El nombre de Lhardy representa el esplendor de la Alta Cocina española e internacional y un emblema de calidad avalado por 170 años de protagonismo en la vida de Madrid.
Todos y cada uno de los productos que ofrece Lhardy, ya sea en la tienda, en el restaurante o en su servicio de catering, están elaborados artesanalmente en sus cocinas; hasta el pan sale de su obrador.
Con Lhardy entró en Madrid la alta cocina europea y la refinada dulcería internacional; pero también existen tres elaboraciones madrileñas que han adquirido en los fogones de Lhardy un rango estelar: el cocido madrileño, los callos a la madrileña y los riñones al jerez.
Lhardy dispone de tres salones originales: el Isabelino, el Japonés y el Blanco. Y tres salones más recientes, El Sarasate, Gayarre, y el Tamberlick. Un restaurante que conserva la atmósfera de evocación, en pleno centro de Madrid y ya entrados en el siglo XXI.
Lhardy